El regreso a clases siempre es un reto.
Muchas cosas cambian, entre ellas el nivel al que ingresan los chicos y chicas, la demanda del centro educativo, los profesores y profesoras, las jornadas lectivas y más.
Las rutinas que se dejaron en vacaciones se deben retomar, comienzan las madrugadas y las mañanas apresuradas, las tareas y proyectos, la ansiedad aparece y actualmente maximizada por la emoción e incertidumbre de regresar de forma presencial a las aulas.
Tanto adultos como niños y adolescentes tienen múltiples emociones respecto al regreso a clases, y esto está bien.
Está bien porque de alguna forma es lo que permite salir adelante, y hacerles frente a los retos con más fuerza, cuando funcionan como plataforma y no como paralizante.

Los menores de edad responden ante el escenario en el que están inmersos
Esto quiere decir que, si su escenario y contexto es amigable respecto al aprendizaje, su respuesta podría ser, en grande porcentaje, positiva. Sin embargo, si su contexto está cargado de temor, ansiedad y frustración, es altamente posible que así sea su reacción y percepción del aprendizaje.
Por esta razón es que, como adultos, es indispensable hacer una gestión de las emociones presentes y evaluar si lo que se está haciendo es proyectar en los chicos y chicas que están felices de regresar al centro educativo, que extrañan a sus compañeros y compañeras, y que necesitan ese acercamiento social y a sus docentes.
Cabe resaltar que nos encontramos, aún, en medio de una pandemia y por esto es que se ofrece la modalidad virtual y presencial en la mayoría de centros educativos, lo que significa que se rotará la asistencia presencial a las aulas con las clases virtuales a las que los estudiantes ya se acostumbraron.
Esto sugiere un reto mayor en cuanto al acatar reglas y protocolos que funcionan como factores protectores de la salud, sin embargo, los chicos y chicas desde edades tempranas son totalmente capaces de comprender estas indicaciones y más aún cuando se ven rodeados de pares que también las cumplen.
Así que brindaré algunas recomendaciones para que este curso lectivo de forma bimodal sea exitoso y mucho mejor que el año anterior:
- Brinde a sus hijos e hijas seguridad con lo que está por ocurrir. Con esto me refiero a que usted mismo se sienta confiado de que va a salir bien y que se puede convivir con la situación actual sin temor y con mucha responsabilidad
- Conozca usted mismo y explique con claridad y de acuerdo con la edad de sus hijos, todas las normas y protocolos a seguir en el centro educativo. Resalte el hecho de que es indispensable acatar las reglas que establezcan las figuras de autoridad en la escuela o colegio
- Tanto en clases presenciales como virtuales, se recomienda retomar las rutinas y la estructura que se tenía antes de salir a vacaciones, de manera que los chicos cuenten con horarios de sueño óptimos, una alimentación adecuada y espacios durante el día que promuevan su actividad física
- Reforzar la autonomía siempre es una buena idea, sin importar la edad. Esto quiere decir que los chicos y chicas son capaces de tener algunas responsabilidades acorde a su edad y que tengan que ver con sus propias responsabilidades escolares.
Es así como ellos podrían: alistar sus materiales escolares, dejar su uniforme listo al alcance para el día siguiente, preparar su bolso con meriendas (en el caso de los más grandes), limpiar sus zapatos, preparar su escritorio para las clases virtuales del día siguiente, entre otros.
- En el caso de los días que recibe clases virtuales es indispensable que los chicos y chicas cuenten con buena ventilación, entrada de luz, un espacio cómodo y personalizado, es decir que sea agradable a sus ojos y sienta que le pertenece, que tenga sus materiales a mano y que se encuentre ordenado para la jornada
- Se sugiere el establecimiento de periodos productivos posterior a las clases. Estos periodos serán enfocados para el trabajo adicional, en donde los chicos y chicas puedan hacer tareas, avanzar en proyectos o hacer repasos de lo aprendido.
No necesariamente deben ser periodos extensos, mas sí periodos provechosos
- La comunicación, la empatía, negociación y acompañamiento son aspectos importantes en el desarrollo y proceso de aprendizaje.
El niño, niña y adolescente que siente que el adulto confía en él o en ella, va a rendir y lo hará siendo feliz.
En este camino de la educación, todos y todas estamos aprendiendo al mismo tiempo y todos los días. Esto significa que en algún momento se puede fallar, se puede cometer un error o el cansancio puede ganar.
Sin embargo, el ser humano tiene la capacidad de levantarse siempre y hacerlo mejor que antes, lo podemos ver en un bebé que está aprendiendo a caminar, las múltiples veces que cae, se golpea y siempre se vuelve a levantar para re-intentar.
El curso lectivo 2021 no será la excepción, pondrá retos y evidenciará oportunidades de mejora.
Esto sólo les invita a buscar la manera de hacerlo mejor, y en ocasiones eso implica trabajar al lado de profesionales que brinden acompañamiento y asesoría.
Le invito a que su hijo o hija no sólo obtenga buenas calificaciones este año, si no a que aprenda acorde a sus habilidades y personalidad, y sea muy feliz en el camino.