¿Cuáles crees que han sido las razones para que muchas se sientan de esta manera?

La necesidad actual de permanecer en casa por la pandemia me ha hecho reflexionar, no sólo como profesional si no como persona, acerca de todos los tipos de realidades que se pueden encontrar el mundo. Los contextos y culturas, la cantidad de personas conviviendo en una misma casa, el nivel socioeconómico, si hay hijos o no e incluso las etapas de vida en las que se encuentran todos los miembros pertenecientes a ese núcleo familiar.

Esto me llevó a poner cuidadosa atención a un grupo de personas que suelen ser vistas como superpoderosas, incansables y que, por lo general, cuando fallan (por más pequeña que sea esa falla) el sentimiento de culpa les invade estrepitosamente.

¡Las mamás -durante la cuarentena-!

Terapia individual Adultos

El confinamiento…

Conversando con una amiga cercana, a la cual aprecio mucho y cuya realidad actual inspiró la creación de esta entrada en el blog, me pude dar cuenta del peso tan grande que cargan las madres, por el hecho de ser mamás de por sí y sumándole todo lo que se vive en el mundo con la pandemia. Porque, además, no están exentas de ser afectadas emocional y mentalmente por todo lo que ocurre con el virus.

Dialogando con ella comprendí que muchas mamás están experimentando lo mismo: que el COVID-19 vino a retarlas en su rol de madre como nunca otro evento. Lo cual ha provocado que en múltiples ocasiones aparezcan sensaciones de inseguridad por lo que están haciendo y cómo lo están haciendo, se sienten culpables, están cansadas, impotentes y en muchos momentos se perciben como “una mala mamá”.

¿Cuáles crees que han sido las razones para que muchas se sientan de esta manera?

La respuesta es concisa: el confinamiento.

Tan sencillo de decir y con tanto trasfondo.

Y es que la permanencia en casa con sus hijos ha ocasionado, no sólo en ella, si no en muchas otras mamás que pensamientos y sensaciones como las siguientes surjan:

  • Tengo muy mal manejo del tiempo
  • El COVID ha puesto en evidencia las carencias que tengo con mis hijos o con alguno de mis hijos en específico
  • Si no fuera por la escuela, no sabría que hacer todo el tiempo con ellos
  • No tengo paciencia
  • Si yo en serio tuviera que hacerme cargo de mis hijos 24/7 sin pensar que, aunque sea un día van a la escuela o guardería, estarían perdiéndose muchas cosas porque soy mamá, no soy buena maestra
  • Me veo obligada hacer cosas que no quiero (tareas, clases en línea)
  • No soy una mamá que realmente se sienta a jugar
  • Yo quisiera tiempo para mí, para mi propia rutina y ocio
  • Si me dedico tiempo a mí misma siento que soy una mala madre
  • No soy una madre amorosa.

En pocas palabras, la sensación que se tiene es de “supervivencia”, de vivir el día a día sin verdaderamente sacarle el provecho que se piensa.

Si analizamos todo lo anterior, podemos ver a un ser humano más, afectado emocional y mentalmente por la pandemia. Una persona que necesita y quiere ser escuchada, comprendida e incluso apoyada.

La diferencia entre el rol de madre y cualquier otro durante estos días radica básicamente en la culpa.

A usted mamá le digo: es válido.

Sentirse cansada, querer un espacio a solas y en silencio, no querer hacer tareas y dedicar el tiempo a otras cosas, sentirse enojada y frustrada… Todo eso es válido y nada es sinónimo de no querer o amar a tus hijos.

Recuerde que todos y todas estamos haciendo lo que mejor que podemos con lo que tenemos, y de la mano de esto te señalaré algunos puntos en los cuales puede observar que efectivamente sí lo está haciendo bien.

Si toma las medidas de prevención con tus hijos, si se cuida cuando sale de casa, si pide por ellos durante las noches, si es capaz de escucharles cuando tienen algo importante para decir. Si se cuestiona lo que está haciendo y busca cómo mejorar, ya es ganancia. Ya lo está haciendo bien.

Es posible que como ser humano, que siempre tiene oportunidad de mejora, no sepa manejar ciertas cosas y que te esté costando trabajo organizarse con todo en casa, aun así, el trabajo que usted realiza todos los días es valioso, es importante y sus hijos e hijas lo aprecian.

Ahora, esto no es sinónimo de descuido personal. También es importante que tome en consideración algunos puntos, partiendo del hecho de que, si todo por dentro está bien, por fuera también.

Por esta razón le recomiendo lo siguiente:

  1. Dedique tiempo para usted misma
  2. Delegue trabajo a otro adulto en casa, no todo lo tiene que hacer usted
  3. Trate de dormir la cantidad de horas que necesite y si no puede, quizás programar una siesta por las tardes
  4. Si no sabe qué actividades hacer con sus hijos para que se entretengan, siempre puede buscar en redes sociales ideas con materiales sencillos que están en casa
  5. Defina cuáles batallas puede luchar. Con esto me refiero a que, si hay algún tema en la escuela que no logra comprender/explicar a sus hijos, no tenga temor de pedir ayuda. Los docentes y las docentes están anuentes a guiar
  6. Pida apoyo a sus hijos, ser mamá no es sinónimo de poder con todo al mismo tiempo. Ellos y ellas pueden realizar tareas acordes a su edad
  7. Exprese amor de la manera en que considere es más fácil para usted y manifiéstelo, haciéndole ver a los otros que es así como puede en estos tiempos.

Finalmente, y no menos importante, si siente que de igual manera no está pudiendo con todo, le invito a pedir apoyo. Hablar sana y libera, un profesional en el área de salud mental le podrá guiar a sentirse mejor con las decisiones que toma como mamá, pero más importante aún, le apoyará para que pueda salir ilesa de esta pandemia.

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