La comunicación es clave en cualquier relación interpersonal, ya que esta permite que cada participante de dicha relación se sienta bien, validado e importante.

Cuando existe una buena comunicación, cada uno conoce lo que es verdaderamente significativo para el otro.

Comunicar es manifestar de forma verbal o no verbal todos aquellos mensajes que son considerados importantes, que surgen de necesidades, expectativas, deseos, pensamientos, cuestionamientos, entre otros. Sin embargo, en ocasiones se comunica de forma agresiva o pasivo-agresiva, generando malestar en el otro y desgastando la relación de pareja.

La comunicación asertiva, por otro lado, no es sólo expresar lo que se siente o piensa, si no que es una habilidad consciente. Acá las personas son capaces de manifestar de forma congruente, directa, honesta y, sobre todo: respetuosa.

La intención de la comunicación asertiva es construir, por lo que no hiere al receptor.

Busca manifestar sus pensamientos y emociones, entendiendo que el otro puede también hacer lo mismo, sin ofender, sin señalar y sin escaladas.

Es indispensable destacar que en la comunicación asertiva no existe el asumir. De manera que la presencia de esta en una relación de pareja permitiría que haya apertura a consultar, a evacuar dudas, en vez de actuar conforme a sus propios pensamientos, prejuicios o valores.

Parte de ser comunicadores asertivos dentro de la pareja, es tener también pensamientos y conductas asertivas que permitan un ambiente amigable, amoroso y respetuoso. Entre ellas:

  • Cometer errores es parte de ser un ser humano
  • Reconocer emociones y sentimientos en sí mismo, y en el otro
  • Todos y todas tienen derecho a tener opiniones y creencias personales
  • Cuando hay dudas, se puede solicitar una aclaración en el momento
  • Las personas cambian, pueden intentar hacer el cambio posible
  • Solicitar ayuda está bien
  • Todos y todas pueden decir que no a algo que consideran inconveniente o que simplemente no quieren
  • La responsabilidad es personal, esto quiere decir que no es necesario cargar con las responsabilidades de otras personas
  • Si se recibe un trato injusto, es posible resaltarlo y solicitar una mejora
  • Conforme se crece y se madura, pueden existir cambios de opinión.

Estas ideas permitirán que la convivencia de la pareja sea mucho mejor, ya que no se busca señalar a la otra persona como el problema. Se busca señalar el reto o la oportunidad de mejora, siendo empático y reconociendo en todo momento cualidades y puntos débiles.

Tal y como se mencionó anteriormente, la comunicación en la pareja no significa que alguno de los dos va a hablar todo el tiempo. Significa también que debe existir la capacidad de escucha, una escucha que es activa y enfocada en lo que el otro desea comunicar realmente, no en lo que se percibe de lo que el otro comunica.

En ocasiones dentro de la dinámica de pareja puede ocurrir que alguno de los dos sienta vergüenza, miedo o inseguridad en comunicar lo que sienta o piensa. Sin embargo, el comunicar lo que ocurre puede mejorar sustancialmente la relación.

Las soluciones pueden ser encontradas en pareja. Pueden ser construidas en conjunto.

Existen temas que son considerados , en donde pueden surgir posiciones inflexibles e incluso mucha resistencia al cambio. No obstante, el hablar de lo que ocurre, posicionarse en la situación del otro y escuchar, hacen posible la búsqueda de soluciones ante el problema.

¿Qué cosas puedo tomar en consideración a la hora de comunicar?

  • Poner atención a las emociones personales y del otro. La validación siempre es importante
  • Identificar qué se quiere decir, cuál es el objetivo que se persigue al decir esto y qué busco en la otra persona
  • Ser coherente entre el contenido del mensaje y el lenguaje no verbal (tono, volumen de la voz y gestos)
  • Aprender a pedir disculpas sin necesidad de justificarse y aceptar las disculpas
  • Comprender que la otra persona puede tomar decisiones que no sean de su agrado. Aceptar esto y respetar
  • Proponer buscar soluciones en conjunto
  • Respetar en todo momento la dignidad de quien está al frente, su opinión y su espacio para comunicar.

Reconocer que existen oportunidades de mejora en su relación no le convierte en una persona débil o que ha fracasado. Esto le invita a buscar ser su mejor versión y construir en conjunto una convivencia que les permita crecer y amar.

En ocasiones, el aprender a comunicar asertivamente se convierte en un reto. Reto que puede ser afrontado con éxito de la mano de profesionales que guían, acompañan y psicoeducan en el tema.

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